Tener un Braco Alemán (BRA) puede ser una alegría inmensa, pero su inteligencia y entusiasmo a veces pueden manifestarse en comportamientos indeseados, como pedir comida. Abordar este comportamiento a tiempo es crucial para inculcar buenos modales. Este artículo ofrece estrategias y técnicas de entrenamiento eficaces para ayudarte a evitar que tu Braco Alemán pida comida, garantizando una experiencia gastronómica más placentera para todos. La constancia y el refuerzo positivo son clave para el éxito.
Entendiendo por qué su GSP ruega
Antes de abordar el problema, es fundamental comprender la causa de la mendicidad de tu GSP. Suele ser un comportamiento aprendido. Se origina cuando el perro recibe comida de la mesa o sobras en el pasado.
Incluso una sola vez cediendo puede reforzar el comportamiento. Tu pastor alemán aprende que rogar puede ser una estrategia eficaz. Esto aumenta la probabilidad de que repita el comportamiento en el futuro.
Además, los Bracos Alemanes de Pelo Corto se motivan naturalmente con la comida. Su agudo olfato y su alta energía contribuyen a su interés por lo que comes.
Técnicas de entrenamiento efectivas
Existen varias técnicas de entrenamiento que pueden controlar eficazmente la mendicidad de tu pastor alemán. La constancia y la paciencia son fundamentales. Es importante asegurarse de que todos los miembros de la familia sigan el plan de entrenamiento.
1. Ignora la mendicidad
El paso más fundamental es ignorar por completo a tu GSP cuando te ruegue. No lo mires a los ojos. Evita hablarle o alejarlo.
Cualquier atención, incluso la negativa, puede reforzar el comportamiento. Le indica al perro que pedir ayuda genera una respuesta. En lugar de eso, actúa como si no estuviera presente.
Al principio, esto puede ser difícil, ya que la súplica puede intensificarse. Sin embargo, si lo ignoras constantemente, tu pastor alemán aprenderá con el tiempo que pedir no produce recompensa.
2. Enseñe el comando «Colocar»
La orden «lugar» le enseña a tu pastor alemán a ir a un lugar designado y quedarse allí. Puede ser una cama, una alfombra o una jaula. Enseñarle esta orden le proporciona una conducta alternativa a pedir limosna .
Empieza por atraer a tu GSP al lugar designado con una golosina. Una vez que esté en su sitio, di «Lugar» y prémialo. Aumenta gradualmente el tiempo que debe permanecer en su sitio antes de recibir la recompensa.
Durante las comidas, envía a tu pastor alemán a su «lugar» y prémialo por quedarse allí tranquilo. Esto lo mantiene ocupado y alejado de la mesa.
3. Recompensar los comportamientos alternativos
En lugar de centrarte solo en castigar la mendicidad, recompensa los comportamientos que quieres ver. Si tu pastor alemán se tumba tranquilo durante la comida, elógialo y dale una golosina.
Esto refuerza la idea de que el buen comportamiento conduce a resultados positivos. Además, proporciona una vía de escape constructiva para su energía y atención.
El refuerzo positivo es un método de entrenamiento más eficaz que el castigo. Fortalece el vínculo entre usted y su perro.
4. Gestionar el medio ambiente
Las medidas preventivas también pueden ayudar a reducir la mendicidad. Mantenga a su pastor alemán fuera del comedor durante las comidas. Use una barrera para bebés o una jaula para crear una barrera física.
Evite darle a su perro sobras de la mesa, incluso cuando no esté pidiendo comida. Esto refuerza la idea de que la comida humana es accesible.
Alimente a su pastor alemán en un horario regular, lejos del comedor. Esto le ayuda a saber cuándo recibirá su comida y reduce la probabilidad de que mendigue.
5. La consistencia es clave
La constancia es crucial para el éxito. Todos en el hogar deben seguir las mismas reglas y métodos de entrenamiento. Un comportamiento inconsistente puede confundir a tu pastor alemán y dificultarle el aprendizaje.
Si una persona cede y le da de comer al perro desde la mesa, se socava el esfuerzo de entrenamiento. Comuníquese con todos los miembros de la familia. Asegúrese de que todos comprendan la importancia de la constancia.
Sé paciente y perseverante. Puede que tu pastor alemán tarde un tiempo en desaprender la mendicidad. Sé constante con el entrenamiento. Con el tiempo, tu pastor alemán comprenderá las nuevas reglas.
Abordar los problemas subyacentes
A veces, la mendicidad excesiva puede indicar un problema subyacente. Si tu pastor alemán mendiga constantemente a pesar de un entrenamiento constante, considera lo siguiente:
- Afecciones médicas: Ciertas afecciones médicas pueden aumentar el apetito. Consulte con su veterinario para descartar cualquier problema de salud.
- Necesidades dietéticas: Asegúrese de que su pastor alemán reciba una dieta equilibrada y nutritiva. Una nutrición inadecuada puede provocar mayor hambre y mendicidad.
- Aburrimiento y falta de ejercicio: Los bracos alemanes de pelo corto son perros muy enérgicos. La falta de ejercicio puede provocar aburrimiento y comportamientos de búsqueda de atención, como la mendicidad.
Consejos de entrenamiento avanzado
Una vez que tu GSP tenga una buena base, puedes incorporar técnicas de entrenamiento avanzadas. Estas técnicas reforzarán aún más sus buenos modales.
1. Comando «Déjalo»
La orden «déjalo» le enseña a tu pastor alemán a ignorar algo tentador. Empieza colocando una golosina en el suelo y cubriéndola con la mano. Di «déjalo».
Si tu pastor alemán intenta coger la golosina, cúbrela con la mano. Cuando deje de intentarlo, elógialo y dale una golosina diferente.
Aumenta gradualmente la dificultad dejando la golosina destapada. Sigue diciendo «Déjalo» y recompénsalo por ignorarlo. Esta orden puede ser útil para evitar que tu perro atrape la comida de la mesa.
2. Técnicas de distracción
Durante las comidas, ofrécele a tu pastor alemán un juguete o rompecabezas estimulante. Esto puede distraerlo de la comida y mantenerlo ocupado.
Un Kong de peluche o un rompecabezas con premios puede estimular su mente. También puede ayudarle a distraerse de la comida.
Rote los juguetes regularmente para mantener a su GSP entretenido y evitar el aburrimiento. Un perro cansado y mentalmente estimulado es menos propenso a pedir.
Mantener buenos hábitos
✅ Una vez que hayas logrado que tu pastor alemán deje de mendigar, es importante mantener buenos hábitos. Sigue reforzando las técnicas de entrenamiento. Evita que vuelva a mendigar.
Practica con regularidad las órdenes de «lugar» y «déjalo». Esto las mantendrá presentes en la memoria de tu pastor alemán y reforzará su comprensión de las reglas.
Continúe cuidando el entorno. Evite las oportunidades de mendicidad. Siendo constante y proactivo, puede asegurarse de que su pastor alemán siga siendo un compañero educado.
Conclusión
⭐ Evitar que un Braco Alemán de Pelo Corto pida comida requiere paciencia, constancia y refuerzo positivo. Al comprender las razones de este comportamiento e implementar técnicas de entrenamiento efectivas, podrá controlar con éxito este hábito indeseado. Recuerde abordar cualquier problema subyacente, como afecciones médicas o necesidades dietéticas. Con dedicación y constancia, podrá disfrutar de una experiencia gastronómica tranquila y placentera con su Braco Alemán de Pelo Corto bien educado.
Preguntas frecuentes
Los Bracos Alemanes de Pelo Corto suelen mendigar comida porque han aprendido que mendigar puede ser una forma eficaz de obtener alimento de los humanos. Este comportamiento puede verse reforzado incluso por ceder a sus súplicas ocasionales. Su motivación natural por la comida y su agudo olfato también contribuyen a este comportamiento.
El tiempo que se tarda en que un pastor alemán deje de pedir comida varía según su personalidad, la constancia del entrenamiento y el tiempo que lleva arraigado el comportamiento. Con un entrenamiento y un manejo constantes, es posible que empiece a notar mejoras en pocas semanas. Sin embargo, puede llevar varios meses eliminarlo por completo.
Si su pastor alemán suplica con insistencia, es importante ser constante e ignorar el comportamiento. Evite el contacto visual, hablarle o alejarlo. También puede intentar redirigir su atención con un juguete o enviarlo a su «lugar». Si el comportamiento persiste o se intensifica, considere consultar con un adiestrador o especialista en comportamiento canino.
Generalmente, es mejor evitar darle golosinas a tu pastor alemán mientras comes, incluso si no está pidiendo. Esto puede desdibujar las fronteras y dificultarle entender que la comida humana está prohibida. En su lugar, dale golosinas en otros momentos del día, fuera de las horas de comida, para reforzar el buen comportamiento.
Sí, ciertas afecciones médicas pueden aumentar el apetito y hacer que su pastor alemán pida más comida. Afecciones como la diabetes, la enfermedad de Cushing y el hipertiroidismo pueden afectar sus niveles de hambre. Si nota un aumento repentino de la comida, es importante consultar con su veterinario para descartar cualquier problema de salud subyacente.